lunes, 6 de octubre de 2008

Una billetera bien gordita, no nos viene nada mal

Hay muchos que dicen que el dinero no hace a la felicidad, que para ser feliz, basta con amar y sentirse amado, con tener fe en Dios, y blablabla, no empecemos a hablar porque vamos a entrar en otro tema que no viene a la ocasión que lo toquemos. Lo que sí es verdad, aunque nadie lo quiera aceptar, es que el dinero, no llega a la felicidad completa, pero hace gran parte de ella. Yo sí, sí llegué a reconocerlo. Es así, y aunque cueste aceptarlo, hay que hacerlo. Porque hay que decir las cosas como son, y no me cabe ninguna pero ninguna duda de que es así.
Lo primero que me compro con toda esa ''guita'' son las Converse flúor, seguro. Y bueno, es una cosa de locos, me pueden mal, y nunca me van a dejar de gustar. Y nada, tampoco entremos al tema de las zapas, mejor no. Era sólo preguntar ¿quién no sería feliz con unos cuantos ''toquitos'' de esos billetes? Ahh, yo me voy a comprar una máquina de billetes falsos y le voy a ''meter el perro'' a medio mundo. Ya, paremos mejor. Creo que ya es hora de tirarse a la cama y contar ovejas. Y vos, soñá con ángeles culones. Nada. Ya me fui.

1 comentario:

Alguien de Perico dijo...

Yo sueño con angelitas culonas.
¿Cuenta?