
Y ahora que empiezo a buscar un poco de todo esto en Google, entiendo más. De todas maneras, es malísimo. Es una costumbre que tienen los chicos de disfrazarse en la noche del 31 del Octubre, y de salir a tocar las puertas de los vecinos de casa en casa. ¿Cuál es el fin? Recibir dulces, plata o algo de recompensa. ¿Pero recompensa de qué? De vestirse como lelos para que todos los vean, como si los dueños de casa les deberían una recompensa. Si no les ofrecen algo de eso, suelen hacer bromas (por eso es que dicen ''dulce o truco''), como tirar huevos en la puerta de las casas que no tenían un mango. Pensándolo bien, que te vengan a destrozar la casa un grupo de mocosos, cuando ni siquiera es por una costumbre propia, debe ser lo más embolante que te puede pasar. Hoy, sin nada para acotar. Basura de costumbre estadounidense.