Pensar lo lindo que era estar todas juntas, en una amistad de hace años. Riéndo, y viviendo los peores momentos. Pero
todas juntas. De alguna manera te sentí tan cercana, tan amiga, que eras como mi hermana. Te quise como se quiere a una amiga de verdad. Confié en vos. Te ayudé en todo lo que pude. Pero ya no es lo mismo. Y juro que me encantaría saber el por qué de todo. Qué necesidad había de hacerlo. Cuáles eran tus pensamientos. Cuáles tus sentimientos por esa amiga que tanto querías, y que no era yo. Por esa amiga en la que tanto confiabas. Saber la verdad, por más dolorosa que sea, y saberla desde tu boca, sería una tranquilidad, y quién te dice, una reconciliación. Pero no. Sos cobarde. Cuando te mandás una, poné la cara, poné huevo, decílo. Porque con lágrimas y perdones no se solucionan las cosas. Talvéz se descongestionen, pero nunca, nunca se olvida.De todas maneras, no sé a qué quiero llegar con todo esto. Ya intenté. Intentamos arreglar las cosas, pero fue en vano. Creo que ya fue. Es tema cerrado. No quiero saber más nada. Lo que sí vale agregar: No sabía que podías hacer eso, definitivamente no te conocía y pudriste una amistad hermosa de hace años.
Ojalá en un tiempo las cosas cambien, todo vuelva a ser como antes, ojalá.
