
Soy tu amiga, no hace tanto como desde jardín, lo sé, pero aprendí a quererte muchísimo como si te hubiera conocido hace años. Creo que tenemos maneras de pensar que muchas pero muchas veces coinciden, y está bueno eso, tener pensamientos, opiniones en común. Y a pesar de que sos una negra inmunda, rompebolas, te amo hasta el cielo. Y la verdad es que me estoy cayendo porque hoy no dormí siesta, así que me voy a tirar ya mismo. Ah, sos una perra por rajarte para Tucumán el día de tu cumpleaños. Pero igual, repito, te amo. Sabés todo lo que significás para mí: una simple negra hermosa.
Agustina Lucardi
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